AFP
TARARA, Cuba.- Tarará, un exclusivo balneario residencial al este de La Habana antes de 1959, acogió desde marzo de 1990 a unas 22,000 personas, 18,546 de ellas niños, víctimas de la explosión de la planta nuclear de Chernobil en 1986, que reciben en Cuba atención especializada y gratuita.
Este programa no es el único que existe en el mundo, pero sí el "más grande y sistemático", según las autoridades sanitarias de Ucrania, república entonces soviética, donde ocurrió la explosión hace 20 años y de donde es la mayoría de los enfermos.
De las 22,058 personas atendidas hasta ahora en Tarará (y en varios hospitales de La Habana), el 13,3% son rusos, el 3,6% bielorrusos (atendidos hasta 1992, cuando se desmembró la Unión Soviética) y el 83% restante ucranianos.
El programa es financiado por el Gobierno cubano -en un monto no precisado- y sólo desde 1998 comenzó a tener un respaldo financiero estatal ucraniano, que sufraga parte del transporte de los menores y otros pequeños gastos.
MÚLTIPLES CONSECUENCIAS
El 59% de los pacientes tratados presentaron problemas del sistema endócrino, un 57,6% trastornos digestivos, un 30,4% adenopatías banales y un 29,3% afecciones en el aparato otorrinolaringológico.
Son menos frecuentes las afecciones en la piel (vitiligo, alopecia, psoriasis), las enfermedades oftalmológicas y las alteraciones cardiovasculares.
Pero también son tratadas las alteraciones psicológicas, que según las autoridades médicas se manifiestan en un estrés postraumático con ansiedad, depresión, sobrevaloración de las pérdidas objetivas y subjetivas del desastre, llegando a tendencias inadecuadas en la formación de la personalidad.
Un índice retrata la tragedia: se han tratado 117 pacientes con procesos tumorales, de los cuales el 90,5% fueron malignos.
Un promedio de 800 niños llegan por año al hospital, donde permanecen, junto a sus padres o tutores, según sea la gravedad de su mal, 45 días, tres meses, o de seis meses a un año.
El programa, que en 16 años registra 15 muertos y seis trasplantes de médula a enfermos de leucemia, se mantuvo incluso durante la crisis económica en que cayó la isla en los años 90', tras el derrumbe del bloque socialista.
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A los grandes hombres los quieren o los odian...no hay término medio.
saludos!
de donde diablos sacas esas cosas? que pones en el google?
